JARDÍN DE NIÑOS
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Los niños tienen una tendencia natural a querer moverse, jugar con la tierra y hacer descubrimientos; aprovechemos esta voluntad y liberemos energías con esta actividad, ya que podremos interactuar con el niño de diferentes maneras:
Trabajo de motricidad con instrumentos agrícolas: Azada, rastrillo, abridor de agujeros; se ha de acertar en la diana (un lugar concreto).
Motricidad fina: Coge las semillas de los paquetes y colócalas en los respectivos lugares definidos anteriormente ( agujeros, líneas, etc..).
Gimnasia: Contraer y estirar brazos y piernas.
Disciplina: Poner las cosas en el orden correcto en los lugares correctos.
Matemáticas: Siembra un cierto número de semillas; cuenta e incluso siembra porcentajes de una y otra variedad.
Para los adultos es un proceso de reaprendizaje, reconstrucción y simplificación. El contacto físico con los niños es muy importante para generar lazos eternos. ¿Empezamos?
QUÉ CULTIVOS ELEGIR
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Elegir cultivos de crecimiento rápido fáciles de sembrar. Las semillas deben de tener un tamaño adecuado para el niño; de esta manera, trabajaremos habilidades motoras finas y desarrollaremos las inquietudes del niño por las diferentes formas, colores y tactos de las semillas.
Los cultivos a elegir dependerán del tamaño que tengamos disponible. Si tenemos jardines pequeños, tenemos que elegir cultivos que no desarrollen muchas hojas y que al menos, no se extiendan demasiado en el suelo.
TIERRA
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Como las semillas son seres vivos y sensibles, necesitan que la tierra sea blanda para recibirlas. La tierra es el lecho de la semilla, esta debe de estar alojada en la tierra. Entonces, después de preparar el lecho (con la ayuda de una azada y un rastrillo), colocamos la semilla y una capa de suelo blando encima, de tal manera que la raíz que va a nacer tenga un lugar donde aferrarse.
AGUA
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El agua es esencial para la vida. La cantidad de agua tiene que ser suficiente para que la semilla "sienta" la presencia de agua y "diga" que es hora de nacer. ¿Cómo sabemos que la cantidad de agua que vertimos es suficiente? Regamos y observamos, debe haber una "película" de agua en la superficie de la tierra.
No se debe verter demasiada agua para que la semilla no se "ahogue". Después de realizar este primer riego y dependiendo de las condiciones climáticas, vemos la necesidad de regar otra vez o no.
¿Cómo sabemos si es necesario regar nuevamente? Si ponemos nuestra mano sobre la tierra y notamos humedad, no regamos; y viceversa.
LUZ
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Cuando las semillas reciban luz, comenzarán a germinar; dependiendo de la semilla, pueden pasar entre 3 y 15 días antes de que veamos nacer la futura planta. No debemos remover el suelo después de sembrar para no romper la raíz de nuestra planta.
EL PRIMER HUERTO
O
Puedes hacer un primer jardín sin grandes inversiones, lo que se necesita es un poco de imaginación, podemos limitar nuestro jardín con una línea simple y estacas, o poner madera para limitar los espacios de plantas y caminos.
Para las semillas más pequeñas, podemos sembrarlas en material reciclable ( Ej., Alvéolos de los cartones de huevos) y colocarlas directamente en el jardín, donde la planta permanecerá en el futuro, y así sabemos que la planta que nace en nuestro " alveolo ", es nuestra planta y no una maleza.
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