Cultivar remolachas

                     La remolacha es un tubérculo de raíz de la misma familia que las acelgas y espinacas. Existe gran variedad de formas, tamaños, colores y sabores de remolachas cultivadas. Es de cultivo fácil, bastará con conocer unos sencillos consejos para disfrutar de su gran sabor en  multitud de platos, además de poder conservar fácilmente sus raices. Tras la siembra, habremos de esperar dos semanas para empezar a cosechar sus hojas tiernas y aproximadamente dos meses para cosechar las primeras raíces, estos tiempos dependerán de la variedad cultivada y de las condiciones climáticas.

Dónde cultivar

·         La remolacha prefiere el pleno sol

·         Requieren suelos sin encharcamiento, bien drenados, libres de piedras u otros obstáculos que impidan que sus raíces puedan tener un buen desarrollo

·         Los suelos fertilizados nos ayudará a que las remolachas crezcan mejor aunque, al ser poco exigente en nutrientes, también crecen bien en suelos pobres pero con buenas características

·         En la elección del momento de siembra tendremos en cuenta cuando se producen las heladas en nuestra zona. Recomendamos sembrar sobre dos semanas antes de que se produzca la última helada y así conseguir que germinen rápidamente cuando la temperatura comienza a subir. Es un cultivo para realizar en primavera y verano.

·         Para evitar la incidencia de las plagas y enfermedades será necesario practicar una rotación de cultivo de cuatro años. Si quieres leer más sobre las rotaciones de cultivo, haz click aquí

·         La remolacha se pueden cultivar junto a rábanos para aprovechar mejor el espacio y beneficiarse de esta asociación.

Cómo sembrar

·         Las semillas de remolachas se siembran directamente en suelo/tierra previamente preparados, o en un semillero tres semanas antes.

·         Si quieremos alargar la temporada de cultivo de la remolacha, siembre cada dos semanas para disfrutar más tiempo de remolachas frescas.

·         Sembraremos de forma densa en un pando surco de siembra teniendo en cuenta que tras la germinación debemos eliminar las que quedan por medio (a ésto se le llama aclareo).

·         Después de la siembra, cubrimos las semillas con 1 cm de tierra o de compost fino para evitar la formación de costra que dificulte la germinación.

Después de la germinación

Las semillas de remolacha nacerán todas a la vez. Cuando comienzan a emerger del suelo o del sustrato, retire las necesarias hasta lograr una separación de 10-15 cm entre plantas. Retiremos con cuidado las plantitas, una por una, reservando las plantas más fuertes para replantar. Las no replantadas se pueden comer en crudo.

El suelo debe permanecer húmedo proporcionando riegos continuos sin excesos para evitar dañar la raíz. Poner paja o cualquier otro material inerte puede ayudar a mantener la humedad alrededor de la remolacha.

Las plantas que nacen espontáneamente en nuestro huerto serán eliminadas para favorecer que las remolachas no tengan competencia por la luz, con cuidado de no dañar las remolachas de raíces muy poco profundas.

Cosechar remolachas

     Comenzaremos a cosechar cuando la remolacha alcance el tamaño de una pelota de golf. No dejar crecer demasiado porque las raíces muy grandes se pondrán duras, fibrosas siendo desagradables para comer.

     Las hojas de la remolacha también son comestibles, se pueden cosechar desde el estadio de plántulas hasta el de adulto. Las hojas de la plántulas son tiernas y se pueden comer en crudo a diferencia de las de adulto que han de ser cocinadas como la espinaca.

                    Retire la parte aérea retorciéndola con las manos para evitar que la planta pierda su jugo.

Cómo conservar las remolachas

                    La remolacha mantiene sus características en la nevera. Cortaremos hojas y tallo dejando de 2-3 cm desde la parte superior de la raíz. Limpiar de tierra pero sin lavar; intentaremos mantener secas la raíces durante el tiempo que van a permanecer guardadas colocando un papel absorvente en el fondo.  

                    Si la cosecha es abundante, limpiaremos previo a guardar en un lugar seco, fresco y oscuro. Una bodega, garaje o lugar fresco y oscuro, serán idóneos para alargar su conservación.

                    Las remolachas son fantásticas para hacer conservas, mira algunas recetas aquí

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